Eventos

La localidad zaragozana de Añón del Moncayo tiene cada año una cita con la historia.

Si te gusta el ambiente medieval, te recomendamos que no pierdas esta jornada repleta de atractivos: puestos de venta de alimentación y artesanía, cuentacuentos, malabares, tiro con arco… entre otras muchas actividades para niños y mayores.

En el s. XII Añón fue enconmendado a la Orden hopitalaria de San Juan de Jerusalén para defender esta zona fronteriza junto a las plazas fuertes de Tarazona, Borja y Magallón. Los hospitalarios levantaron un importante castillo y su casco urbano se rodeó de una muralla de cantos rodados y torreones.

El primer comendador del que se tiene constancia fue Alamán de Luna. La encomienda dúplice de Añón-Talamantes pasó a integrarse en la Orden de San Juan de Jerusalén tras la extinción de la Orden del Temple. Así durante ocho siglos los sanjuanistas mantuvieron su poder en Añón.

Añón recrea la figura del comendador, la toma de posesión, la ceremonia. Representa una eucaristía para el nombramiento de caballeros y damas de la Orden hospitalaria. Durante todo el día hay talleres y mercado medieval en las calles.

La Ruta del Belén, un ejemplo de trabajo para mantener las tradiciones.

Desde el año de su creación oficial (año 2004), el número de participantes ha ido aumentando con cada nueva Navidad. De este modo, se pone de manifiesto el cariño y la ilusión que un montón de gentes anónimas ofrecen al representar la Encarnación del Hijo de Dios. La Ruta del Belén plasma el arraigo de esta tradición cristiana y el ingenio y el entusiasmo de sus impulsores.

La Ruta hace brotar nuestra capacidad de sorpresa. Cada Belén resulta peculiar, único, íntimo y entrañable y, al visitarlos, no sólo nos admirarnos de las destrezas artesanales o de la imaginación de sus creadores sino que conocemos hermosos pueblos de nuestra geografía.

Recorrer la Ruta del Belén en Navidad es siempre una buena opción. Un tiempo para revivir, con los más cercanos, el verdadero espíritu navideño.

La Ruta del Belén, un ejemplo de trabajo para mantener las tradiciones.

Desde el año de su creación oficial (año 2004), el número de participantes ha ido aumentando con cada nueva Navidad. De este modo, se pone de manifiesto el cariño y la ilusión que un montón de gentes anónimas ofrecen al representar la Encarnación del Hijo de Dios. La Ruta del Belén plasma el arraigo de esta tradición cristiana y el ingenio y el entusiasmo de sus impulsores.

La Ruta hace brotar nuestra capacidad de sorpresa. Cada Belén resulta peculiar, único, íntimo y entrañable y, al visitarlos, no sólo nos admirarnos de las destrezas artesanales o de la imaginación de sus creadores sino que conocemos hermosos pueblos de nuestra geografía.

Recorrer la Ruta del Belén en Navidad es siempre una buena opción. Un tiempo para revivir, con los más cercanos, el verdadero espíritu navideño.

Jaca recuerda el episodio en el que Espoz y Mina recupera la ciudad de durante la Guerra de la Independencia.

La capital de la Jacetania de un salto atrás en el tiempo de más de 200 años para recordar uno de los últimos capítulos de la Guerra de la Independencia: la toma de Jaca a los franceses.

Se celebra los años impares y participan unos 200 recreadores napoleónicos que cuentan con un escenario único: las calles de Jaca y muy especialmente, la propia Ciudadela, donde se acuartelaron los franceses.

Jaca revive los acontecimientos que dieron lugar en 1813 a la recuperación, por parte de las tropas españolas, de la ciudad y su castillo.

Utebo regresa al siglo XVI en esta cita cultural, turística y festiva declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón.

La Feria Mudéjar pone de manifiesto la importancia del siglo XVI y la época del Renacimiento para esta población. Éste es el marco en el que tuvo lugar la edificación de la torre de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en 1544, y el legado que la convivencia entre diferentes culturas dejó en Utebo y se materializó por medio del Arte Mudéjar.

Varios hechos acaecidos en Utebo y Zaragoza en aquellas fechas se representan con una recreación histórica.

La feria se complementa con animaciones, conciertos, música, visitas guiadas, exposiciones, concursos y el mercado de artesanía, que permiten adentrarse en la historia.

El fin de semana mas próximo al 24 de junio, Calatayud conmemora la reconquista de la ciudad por Alfonso I «El Batallador».

Los bilbilitanos se vuelcan en los actos que se organizan con motivo de esta interesante recreación histórica, declarada de Interés Turístico de Aragón que invita a viajar en el tiempo para recrear el ambiente medieval del año 1120.

Las calles y plazas del casco antiguo se transforman en rincones propios de una ciudad medieval, con mercado callejero, jaimas, tascas, puestos de alimentación y de artesanía.

Conciertos, danzas, juegos tradicionales y luchas de caballeros completan la larga lista de atractivos de esta fiesta.

Cuentan las leyendas que Trasmoz era el lugar de reunión de las brujas de la zona.

Hoy, cada mes de julio, se celebra un popular encuentro en el que se elige a la Bruja del Año.

La Feria de Brujería, Magia y Plantas Medicinales atrae cada año hasta esta pequeña localidad miles de personas dispuestas a disfrutar de una intensa jornada de ocio.

La programación, extensa y variada, incluye combates medievales, un mercado esotérico, degustaciones gastronómicas y diversas actuaciones musicales. A medianoche, un aquelarre de brujas y un espectáculo de luz y fuego ponen el broche de oro a esta cita con la brujería y la magia.

¿Sabes cómo se hacían las coronaciones de los monarcas en la Edad Media, conoces como se celebraban las bodas en el S. XIII…? La vida cotidiana y las costumbres de la Edad Media, las podrás descubrir en San Miguel de Foces, en Ibieca.

La Asociación Histórico Cultural Feudorum Domini acerca la cotidianeidad medieval a todos aquellos que quieran descubrirla, en un escenario de incalculable belleza,  la Iglesia de San Miguel de Foces en Ibieca. Numerosas personas amantes de la historia, y en especial del s. XIII, se acercan a este lugar de la Hoya de Huesca, para recrear hechos y acontecimientos de la vida diaria del hombre medieval. Se celebra en torno a la segunda quincena de agosto.